Novena Cuarto día
Día: 1 / 2 / 3 / 4 / 5 / 6 / 7 / 8 / 9
Habla JESÚS:
«Hoy, tráeme a los que no creen en Mí y a los que todavía no me conocen. Pensaba en ellos durante las angustias de mi dolorosa Pasión, y su futuro fervor sirvió de consuelo a mi Corazón. Sumérgelos en la inmensidad de mi Misericordia».
Misericordiosísimo Jesús, Tú que eres la Luz del mundo entero, recibe en la morada de tu Corazón lleno de compasión, a las almas de aquellos que todavía no creen en Ti, o que no te conocen. Que los rayos de tu Gracia las ilumine para que también, unidas a nosotros, ensalcen tu maravillosa Misericordia; y no las dejes salir de la morada de tu Corazón desbordante de piedad.
La luz de Tu Amor
ilumine las tinieblas de las almas.
Haz que estas almas Te conozcan,
y junto con nosotros glorifiquen,
Tu Misericordia.
Padre Eterno, vuelve tu piadosa mirada hacia las almas de aquellos que no creen en tu Hijo, y hacia las de aquellos que todavía no te conocen, pero que están presentes en el muy compasivo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédelas que también ellas ensalcen la generosidad de tu Misericordia, por los siglos de los siglos. AMÉN» (III,60).
SE RECITA LA CORONILLA DE LA MISERICORDIA